Ricardo Sosa Castaño ha sido mucho más que un pensador de la educación: ha sido un sembrador de preguntas, un creador de caminos donde aprender se convierte en un acto de implicación y transformación.
Su trayectoria combina el rigor del pensamiento crítico con la pasión por la práctica colectiva. Fue maestro, filósofo, pedagogo y compañero en experiencias que, como el Colectivo Cala, apuestan por una educación viva, implicada y emancipadora.
Los volúmenes II y III de su obra, «Aprender para implicarse» y «Apoyarse en la transformación», recogen su visión más madura: una pedagogía del compromiso, de la libertad y de la construcción compartida del “yo” y del “nosotras”.
El miércoles 29 de octubre, a las 20:00, en La Enredadera (Cimbrón, 1), no hablaremos con él sólo de libros, sino de un modo de estar en el mundo, de una ética en movimiento.


